[Análisis] Death Stranding Director’s Cut

Heme aquí una vez más como si todo se tratase de un déjà vu, para hablaros de un título del que estoy seguro que algo habréis escuchado si os gusta esto de los videojuegos y no habéis vivido encerrados en una cueva los últimos cinco años. Me refiero a Death Stranding, la primera obra de Hideo Kojima en solitario tras su turbulenta ruptura con Konami… ya conocéis la historia, fundación de Kojima Productions y contrato de exclusividad para la primera obra del desarrollador japonés para PlayStation, lo cuál derivó en el lanzamiento del título protagonizado por Sam Porter Bridges (Norman Reedus) para PlayStation 4 el 8 de noviembre de 2019.

Un año después, sería 505 Games quien, en colaboración con la compañía liderada por Kojima, se encargaría de lanzar el título a PC, ofreciendo una versión con algunas mejoras en el plano gráfico y en rendimiento, así como unas cuantas misiones secundarias extra sobre Half-Life y Portal. Ahora, le toca el turno a la versión de PlayStation 5 con Death Stranding Director’s Cut, ya sabéis, esa coletilla que se ha puesto tan de moda y ha servido de excusa para que juegos que llevan relativamente poco en el mercado, un año o dos a lo sumo (o incluso menos), vuelvan a gozar de una nueva oportunidad en las plataformas de nueva generación con mejoras técnicas como la sempiterna búsqueda del 4k y los 60fps, que en la mayoría de casos son dinámicos o sacrifican los frames, o añadidos como Modo Foto… aunque en ocasiones, se ofrece algún que otro extra en modo de contenido con algo más de chicha. En cualquier caso, antes de entrar en materia, vuelvo a invitar a todo aquel que desee saber más sobre el juego a visitar el análisis de PlayStation 4 y también el de la versión de PC, ya que en este texto me centraré en hablar únicamente de lo que aporta esta Director’s Cut. Aclarado esto, ¿comenzamos a entrar en materia? ¡Pues adelante, que tenemos trabajo!

 

Haciéndote el viaje más sencillo

Death Stranding Director’s Cut añade diferentes equipamientos fabricables que contribuirán a facilitar nuestro viaje cargando paquetes por Estados Unidos de América. El primero de ellos es el Buddy Bot, un pequeño robot que puede transportar equipo y también llevarlo a una instalación cercana, aliviando así la carga de Sam durante su periplo. De hecho, nuestro compañero de metal es capaz incluso de transportarnos a nosotros mismos mientras simplemente nos limitamos a disfrutar del paisaje. Por otro lado, también se añade la catapulta, unos dispositivos capaces de lanzar cargas a largas distancias, aunque huelga decir que a menos que lo evitemos de antemano, la carga puede sufrir al aterrizar. Esto es especialmente útil para cargas excesivamente pesadas y para sortear terrenos ya de por sí complicados, como por ejemplo, montañas o zonas con enemigos, agilizando así nuestro paso.

Otro elemento añadido son los puentes quirales, unos puentes especiales que parecen construidos en vidrio y permiten conectar dos zonas para sortear terrenos difíciles. Una ventaja relacionada con estos puentes es que las Mulas no pueden tocarte, puesto que son de uso único y exclusivo para el bueno de Sam, aunque tristemente, los efectos climáticos tendrán efectos devastadores sobre estas estructuras, inutilizándolas por completo rápidamente. Otra construcción muy interesante son las Rampas de Salto, que permiten que a Sam saltar montado en su vehículo a gran velocidad para sortear diferentes terrenos, pudiendo incluso realizar piruetas.

¿Qué hay del mal llamado jetpack? Bueno… siento deciros que los que esperabais poder surcar los cielos haciendo uso de este objeto, posiblemente os llevéis una decepción, pues más que un jetpack, es un sistema que puede fabricarse y acoplarse a la mochila de Sam desde la sala de descanso, igual que las baterías o las bolsas para granadas, que le permite aterrizar suavemente desde grandes altitudes a costa de usar batería. Es decir, no vais a poder elevaros con esto, simplemente planear al descender saltando para evitar pegaros un leñazo que os cueste la salud y el llanto de BB.

Además de las adiciones ya mencionadas, parece que Kojima y su equipo han estado trabajando para que esta Director’s Cut implemente algunos cambios en mecánicas y sistemas ya presentes en el juego original para conseguir así mejorar la calidad de vida del jugador. Algunos equipamientos y elementos se pueden crear ahora desde el principio de nuestro viaje, por lo que si bien es algo que podría pasar desapercibido para el nuevo jugador, aquel que ya haya disfrutado del original y decida volver a caminar sobre estos Estados Unidos devastados, sabrá apreciar el detalle. En este orden de mejoras, es importante señalar que la función del Salto de Fragile se ha refinado, por lo que ahora realizar viajes rápidos es mucho más fácil e intuitivo, ya que ahora se realiza desde el mapa en lugar de utilizando una lista.

 

Nuevos modos y más contenido

Esta versión añade varios modos de juegos a los que no podrás acceder hasta llegar a ciertos puntos de la historia. Tanto si decidís avanzar de forma natural desde el principio como si optáis por pasaros los datos guardados de la versión de PlayStation 4 a la de PlayStation 5 (para ello es preciso tener instalado en la consola el juego original de PlayStation 4, entrar a la partida y acercarse a una terminal para, desde el menú de pausa, transferir los datos al más puro estilo Death Stranding… ya sabéis, Kojima y sus cosas), tras completar un encargo concreto (el 35 si no me falla la memoria), podréis restaurar el Circuito Fragile, un lugar en el que podréis descansar de vuestros repartos para dedicaros a competir contra otros jugadores para ver quién consigue en el mejor tiempo en la clasificación del circuito. Además, aquí podréis probar un vehículo nuevo diseñado específicamente para las carreras, el descapotable.

Si eres de los que agradece poder practicar antes de lanzarse a lo desconocido, el Campo de Tiro será una de esas novedades que te interesan. Al progresar lo suficiente, serás capaz de acceder a esta área especial en la que practicar probando tu puntería contra los objetivos móviles y estáticos mientras disparas las diferentes armas que hayas logrado desbloquear. En caso de no disponer de un suministro de armas propio, comenzarás únicamente con granadas de sangre. Igualmente, podrás lidiar contra grupos de mulas en diferentes escenarios simulados, lo cual te ayudará en gran medida a prepararte para los encuentros reales que te esperan ahí fuera.

La cosa no termina aquí, y es que, esta versión exclusiva de PlayStation 5 añade también nuevas misiones de reparto y elementos de la historia, además de otros contenidos que quizás puedan pasar más desapercibido que los principales antes mencionados, como nuevos temas musicales que se añaden a la ya de por sí soberbia banda sonora que forman Death Stranding, amén de parches para la mochila y algunos elementos menores más, como personalizar las cápsulas de BB. Además, se incluye contenido de Cyberpunk 2077 y Half-Life (este último presente en la versión para PC) en forma de accesorios, vehículos y equipamiento. Algunos de estos elementos permiten realizar funciones especiales como piratear y desactivar sensores en zonas enemigas, mientras que otros, te permiten enfrentar a los enemigos y entregar paquetes de distintas maneras.

 

Mayor músculo técnico e inmersión

Como no podría ser de otra forma, Death Stranding Director’s Cut cuenta con características técnicas que mejoran el desempeño del título en la consola de nueva generación de PlayStation. La potencia de PlayStation 5 ha permite a la obra de Kojima ofrecer un modo de fidelidad y de rendimiento, enfocado en alcanzar los 4k nativo por un lado, y los 60 fps por otro respectivamente. El resultado ya era espectacular en PlayStation 4, pero ahora el resultado está varios peldaños por encima, algo que se deja notar en la iluminación, la calidad de los materiales, los rostros de los personajes y la nitidez general. El rendimiento se mantiene estoico en cualquiera de los modos, por lo que de vosotros dependerá si queréis primar la calidad visual o los frames, aunque personalmente, apostar por una velocidad de frames alta ayuda a que todo se sienta más fluido y controlado.

Otra seña distintiva ya habitual en las versiones de PlayStation 5 es la explotación de la retroalimentación háptica y los gatillos adaptativos del mando inalámbrico DualSense, algo a lo que por supuesto se le ha sacado partido para ofrecer así una experiencia más inmersiva. Viajar a través de montañas y ríos, ahora se siente mucho más realista en la palma de la mano. Por otro lado, los gatillos adaptativos ofrecen resistencia al coger la carga o utilizar armas. En cuanto al audio 3D, ahora el llanto de BB y otros efectos sonoros se filtran a través del DualSense. Como colofón, la carga ultra rápida del SSD brinda tiempos de carga prácticamente inexistentes.

 

Conclusión

Death Stranding Director’s Cut es la edición definitiva de un título ya de por sí realmente bueno, que gracias a las mejoras técnicas, los añadidos y los cambios que pulen la experiencia, alcanza un nuevo nivel. Sí, lo sé, soy consciente de que es una afirmación vaga y que podría extrapolarse prácticamente a cualquier versión Director’s Cut o sucedáneo, pero… ¿qué queréis que os diga? Es que es así; Los cambios en calidad de vida que ayudan al jugador novato, así como la inclusión de artilugios que facilitan nuestro periplo por los Estados Unidos de América, misiones, modalidades como el circuito o el entrenamiento, junto a las mejoras técnicas y visuales que son posibles gracias a PlayStation 5, contribuyen a redondear todavía más esta obra centrada en las relaciones humanas, la cooperación y, en definitiva, la creación de puentes (tanto en sentido literal como figurado). Si no tuvisteis la oportunidad de disfrutar de la experiencia original, este es vuestro momento. Y si lo jugasteis pero os hacía falta una excusa para volver a jugar del título de Kojima Productions… bueno, es muy probable que consideréis que los añadidos no justifican el precio de compra completo, por lo que quizás no os interese.