[Análisis] Fyfe

Cuando os presentamos las novedades de SD Games para septiembre, llamó mucho la atención el juego de colocación de fichas Fyfe, un juego diseñado por Kosch, autor novel cuyo primer juego de mesa ha sido precisamente este, uno que nos lleva a una playa paradisiaca tropical en los Mares del Sur para que decidamos cuál es la mejor forma de organizar nuestros descubrimientos. Por otro lado, Lukas Siegmon, el artista encargado del diseño, es algo más veterano en el oficio de ilustrar juegos de mesa, y es que, ha colaborado en otros juegos sobradamente conocidos como Hallertau o Nova Luna, del gran maestro Uwe Rosenberg. Hoy, como ya habréis adivinado por estas breves líneas introductorias, estamos aquí para hablar de Fyfe. Así pues, sin más preámbulos ¿Qué os parece si comenzamos a entrar en materia?

 

Componentes

Fyfe es un juego con pocos componentes pero bien producidos. Cuando abrimos la caja nos encontramos con cinco tableros de jugador microperforados con espacio para las fichas redondas y para las tablas de surf arriba y en el lateral izquierdo. Además cada tablero cuenta también con una zona para colocar las fichas de reserva. Además, contaremos, para cada jugador, con 7 amuletos de la suerte, cada uno con un poder diferente y que nos ayudarán a completar nuestros objetivos. También contamos con 15 tablas de surf por cada jugador con los diferentes tipos de puntuación que podemos conseguir en la partida. Estas tablas cuentan con un anverso con la puntuación medio tapada y un reverso que se usa cuando completamos la combinación ya con la puntuación totalmente a la vista.

En cuanto a componentes comunes para todos los jugadores, contamos, principalmente, con 125 fichas de madera en diferentes combinaciones de color, figura y número, que son la principal fuente del juego y lo que necesitaremos para conseguir cuantos más puntos mejor. También contamos con 5 fichas de madera de amuleto de la suerte, que se mezclarán con las 125 antes nombradas en una bolsa de tela negra que viene incluida en el juego para que los jugadores vayan sacando fichas sin verlas.

En la parte de cartón, tenemos 10 marcadores de comodín y 20 marcadores de bonificación de puntos. Además contamos con 15 marcadores de bonificación para los primeros en conseguir un tipo de puntuación concreto de los 15 existentes.

Por último, pero no menos importante, encontramos el reglamento que es bastante cortito y fácil de entender.

Como siempre, os dejo la lista completa de componentes a continuación:

• 5 tableros de jugador (uno por jugador)
• 35 amuletos de la suerte (7 por jugador)
• 75 tablas de puntuación (15 por jugador)
• 125 fichas de madera
• 5 fichas de madera de amuleto de la suerte
• 10 marcadores de comodín
• 20 marcadores de bonificación de 5 puntos
• 15 marcadores de bonificación de ¡Primero!
• Una bolsa

 

Objetivo del juego

En Fyfe, los jugadores tendrán que decidir cuántos puntos quieren conseguir en cada una de las posiciones de su tablero. Coloca las piezas en tu tablero lo mejor que puedas y usa las tablas de puntuación para intentar conseguir la mayor cantidad de puntos posibles antes que tu oponente. El juego dura 25 rondas y ganará el jugador con más puntos al final de la partida.

 

Creando combinaciones

Una partida a Fyfe es bastante sencilla en cuanto a reglas, pero tiene sus complicaciones para ganarla. Lo primero que recibiremos, a parte de todos los componentes de jugador, son dos fichas iniciales de las cuales, en nuestro primer turno, colocaremos una de ellas. Cada vez que coloquemos una ficha, si no hay tabla de surf en la fila o la columna donde hemos colocado la ficha, tendremos que elegir una para colocarla. Cada tabla de surf puntúa por un tipo de combinación: algunas por número, otras por color, otras por formas y algunas se mezclan entre si o te piden combinaciones específicas. Es importante que tengamos en cuenta todas las variantes antes de decidir que tabla colocaremos y, obviamente, cuanto más temprano en la partida, más difícil es prever que vamos a poder colocar en las filas y las columnas.

A partir de la primera colocada, cada vez que coloquemos una, robaremos otra y así hasta que llenemos el tablero. En la última ronda no sacaremos ficha, es decir, vamos a colocar todas las fichas que tengamos en la reserva, tarde o temprano. Si por casualidad, en vez de una ficha normal, sacamos una de amuleto de la suerte, esto nos permitirá, a todos los jugadores, usar uno de nuestros amuletos, teniendo en cuenta que cada uno que usemos son puntos que no recibiremos al final de la partida por ese amuleto. Aún así, es muy recomendable usarlos ya que pueden sacarte de un buen apuro. Entre estos amuletos los hay que te dejan cambiar fichas de sitio, e incluso que te dan comodines. Los comodines se ponen encima de la ficha que queramos y nos servirá como la ficha que deseemos tanto para la fila como la columna donde lo coloquemos, algo de lo más útil para completar objetivos.

Algo importante es que los objetivos de las tablas de surf no se completan al final de la partida, sino que, cuando tengas que combinación que te pide, lo completarás y, si eres el primero en completar ese objetivo en concreto, recibirás un bonus, por lo que es mandatorio concentrarnos en un objetivo a la vez siempre que nos sea posible y teniendo en cuenta todas las combinaciones que necesitamos rellenar en nuestro tablero.

Cuando colocamos ficha en una columna/fila donde ya hay una tabla de surf podemos elegir si colocamos otra o no, siempre que haya hueco, lo cual viene bien para elegir estratégicamente una tabla que se corresponda con la mayoría que tenemos ya colocado en el tablero. Además, si completamos varias tablas a la vez, conseguiremos puntos de bonificación: si completamos dos tablas serán 5 puntos, si son 3 serán 10 y si son 4, 20 puntos. Esto es bastante complicado pero nos incentiva el intentar combar nuestras tablas de puntuación.

Tendremos que jugar de esta forma hasta que completemos todo el tablero (lo que se traduce en 25 rondas), momento en que se contarán los puntos que se hayan conseguido durante la partida: tablas de puntuación, bonificaciones y amuletos de la suerte que hayan quedado sin utilizar, ya que los utilizado no puntuarán. Una vez que hayamos realizado las sumas pertinentes, el jugador que tenga más puntos se proclamará ganador de la partida.

 

Variante sencilla

Fyfe viene con una sola variante y es la de juego sencillo. En este modo de juego nos desharemos de las tablas más complicadas y de los amuletos más complejos para dejar una partida mucho más amena.

Las tablas que quitaremos serán tres: la que tiene la combinación de colores distintos en un orden concreto; la que tiene formas distintas en un orden concreto y la que combina formas, números y colores diferentes. Estas tres se consideran las más difíciles de completar por lo que, al eliminarlas de la partida, todo será un poco más sencillo.

En cuanto a los amuletos, quitaremos el que retira una tabla de puntuación ya completada por otra para poder acumular los puntos, y el que permite completar una tabla con un requisito menos de los cinco que normalmente se piden.

Realmente es una variable más sencilla pero tampoco es la panacea, yo recomiendo empezar con esta variante y ya luego pasar al juego completo.

 

Escalabilidad

Fyfe está indicado para entre dos y cinco jugadores, y al igual que otros de corte similar como Calico, Cascadia o Mandala Stones, por dar algunos ejemplos, tiene el placer de funcionar perfectamente a cualquier número de jugadores. El único cambio real entre meter más o menos jugadores en la partida, aparte de la obviedad sobre alargar o no la duración, está en que haya algo más de competitividad a la hora de buscar los bonus relacionados con ser el primer jugador en completar una tabla, pues a mayor número de jugadores, más repartidas quedarán estas bonificaciones. Pero incluso así, a la hora de jugar y con un poco de sentido estratégico, incluso aunque seáis dos personas en mesa, lo normal es que acabéis por intentar priorizar las tablas de puntuación que el otro rival no haya completado ya o lleve más avanzadas, al menos en los primeros compases de la partida, por lo que si todo sale bien, acabarán bien repartidas independientemente del número de jugadores. Así pues, poco importa si quieres comprar Fyfe para jugar con tu pareja o para sacarlo cuando vengan tus amigos, la experiencia será igualmente divertida, ya que la interacción entre jugadores es muy escasa, más incluso que en los juegos antes mencionados.

 

Conclusión

Fyfe es un juego familiar que es muy sencillo en reglas pero es complicado de ganar, ya que la suerte influye mucho en las partidas. Pero también tiene un papel importante el cómo decidamos y cuándo decidamos colocar las tablas de puntuación. Así que en general está bastante nivelado.

En general, ha sido una sorpresa porque me gustó mucho más de lo que pensaba que me iba a gustar, y es que te mantiene toda la partida pensando y sufriendo por completar tus puntos y poder ganar.

Por todo lo dicho hasta el momento, otorgo a Fyfe un Meeple Zafiro/Meeple Mago.

(Si queréis conocer nuestra forma de valorar juegos de mesa, os dejamos aquí un enlace a nuestra política de reviews para comprender nuestro sencillo sistema de meeples)