Cuando aún no somos conscientes de la llegada del verano y todavía se siente el calor tras el arranque de las motocicletas más rápidas del mundo en el videojuego oficial del mundial de MotoGP que analizamos la pasada semana, el ruido ensordecedor de los monoplazas más sofisticados del planeta alcanza la redacción 2 meses antes de lo habitual en F1 2019, con una Codemasters que ha activado el DRS para ponernos más pronto que nunca a los mandos de los bólidos que conforman el Gran Circo de la Fórmula 1. Si el pasado año la premisa era acaparar titulares, este año la compañía de Reino Unido nos propone superar a todos nuestros rivales, en una experiencia que tratará de perfeccionar una entrega, la mencionada del anterior ejercicio, que rozó el sobresaliente y se convirtió por derecho propio en la mejor hasta, veremos si, esta que nos ocupa.

 

Adelanta a tus rivales

Ya casi como un estigma en el mundillo, es complicado nombrar un videojuego basado en una licencia oficial, de cualquier género, que pueda presumir de ofrecer un producto redondo. Casos como el brillante Spider-man o la primera entrega de The Walking Dead de Telltale podrían considerarse como tales sin lugar a dudas, pero es innegable que no abundan. Mientras Milestone le va cogiendo el punto a la licencia de MotoGp, otro de esos unicornios sería la saga basada en el Gran Circo. En el mundo del motor, podríamos decir que Codemasters no tiene rival, ya que desde adquirieron el volante de la Fórmula 1, no se recuerda una entrega, salvo algún borrón por las prisas o por saltos generacionales, que no ofreciera un producto de calidad, y este F1 2019 por supuesto no es la excepción. Así, de una forma que podría entroncar directamente con el buen hacer del estudio inglés, se nos presenta la entrega de este año de la saga de velocidad por excelencia, con un lema que nos invita a superarnos en cada carrera, y dejar atrás a nuestros rivales.

Para cumplir esta premisa, y tras las presentaciones pertinentes, editor (discreto) mediante, tendremos a nuestra disposición un montón de contenidos, con licencia oficial, lógicamente (te echamos de menos Fernando). No se han llevado a cabo modificaciones muy bestias en cuanto a los modos de juego, cierto es, pero tiene las suficientes incorporaciones para alargar la vida útil del juego de forma natural: a grandes rasgos, la más llamativa sería una variación más hacia lo cinematográfico (al menos en primera instancia) del modo trayectoria, así como la inclusión de los vehículos de la Fórmula 2 (de la temporada 2018, eso sí), de los que se hará uso en la primera para darle empaque a la narrativa.

F1 2019 Trayectoria

Así, en el modo Trayectoria, encarnaremos a un aspirante a asiento de F1 que se encuentra compitiendo en la “segunda división”, y a través de eventos con condiciones pre-establecidas y con secuencias de vídeo muy a lo Rush, pelearemos por el mundial de la categoría junto a nuestro compañero de equipo Lukas Weber, y a nuestro rival Devon Butler, a los que nos encontraremos también cuando firmemos por una de las 10 escuderías del Mundial de F1 para darle continuidad a la historia. Sin duda el añadido se agradece, pero no es perfecto, ya que son pocas las escenas de las que disfrutaremos cuando estemos en la otrora llamada GP2, y la continuidad en la F1 se limitará a una ligera profundidad dentro del modo rivales que ya hemos visto en otras entregas. Aún así, Trayectoria sigue siendo un modo muy disfrutable, donde nos gustará perdernos para ir creciendo como pilotos, familiarizándonos con los trazados y, en definitiva, disfrutando de la experiencia de competir contra los mejores en los circuitos más icónicos del mundo, aunque se le podría dar más profundidad con más eventos en la Fórmula 2 y no dejándonos fichar de primeras por escuderías del prestigio de Ferrari o Mercedes a las primeras de cambio.

Como ya ocurriera en la pasada edición, durante nuestro periplo en el modo tendremos que conseguir los objetivos que nos propone la escudería para mejorar las características del vehículo al más puro estilo RPG (vuelve el árbol de habilidades con puntos de experiencia), así como atender a los medios (característica que se hizo notoria a partir de la pasada edición), lo que nos brindará un perfil de piloto que facilitará contratos o mejoras en los departamentos que conforman nuestro equipo. También podremos disfrutar de coches clásicos en eventos variados entre los Grand Prix, por lo que la variedad del modo está garantizada.

Muchas horas al volante

La oferta de variantes para un jugador se complementa con los clásicos modos como Fin de semana de Gran Premio, Contrarreloj o Campeonatos, donde podremos disfrutar de un sinfín de horas al volante, más si tenemos en cuenta que, como ya mencionábamos, vuelven los coches clásicos, así como la incorporación de los vehículos de la Fórmula 2. También podremos tener acceso, a través de la Edición Legends del juego (de momento), a eventos entre Prost y Senna, aunque sin ningún rigor histórico más allá de la curiosidad.

En la vertiente multijugador, encontraremos modalidades atractivas, como los modos desafío semanales o la posibilidad de jugar ligas online, así como también podremos disputar las clásicas partidas igualadas y amistosas. El rendimiento en los diferentes modos online es satisfactorio, encontrando partidas con facilidad y mostrándose estable la conexión durante las mismas. La superlicencia adquiere importancia y se le han añadido distintas dosis de personalización, así como a los monos, cascos, guantes o coches, customización ésta que, sin ser la panacea, ayuda a crear una experiencia más propia en cierta medida. Como anécdota y sin tapar el agujero de la ausencia de los modos a pantalla partida, se ha añadido un modo LAN para los que quieran jugar en la misma sala sin pasar por la red de redes.

Pintando sectores de color verde

Es muy complicado no ser continuísta cuando tienes un producto que roza la perfección. Por hacer un símil con el propio Mundial, Codemasters pintó de morado* cada uno de los sectores que conforman su franquicia a nivel jugable el pasado año, por lo que en esta versión, puliendo muy pocas cosas de aquí y de allá, ha conseguido mejorar algo que ya funcionaba a las mil maravillas. De esta manera, volvemos a encontrarnos con un título que permite disfrutar a todo aquél que quiera zizgaguear en sus curvas, con un montón de opciones de dificultad, ayudas a la conducción y diferentes configuraciones para las carreras tanto en longitud como en condiciones meteorológicas.

* Por si no lo sabías, los sectores de los circuitos se pintan de morado cuando se es el más rápido en el paso por ellos y de verde cuando se mejora el tiempo propio.

La IA encargada de controlar al resto de pilotos vuelve a presentar un reto si así lo deseamos, siendo incluso más inteligente a la hora de atacar que el pasado año, y se observa una mejora en cuanto a la toma de decisiones por parte de la dirección de carrera en el aspecto sancionador, siendo más justa en esta ocasión.

F1 2019 Lluvia

Las diferentes superficies de rodadura siguen afectando de forma natural y verosímil al comportamiento del vehículo, así como los daños sobre el mismo en alerones o las diferentes condiciones climatológicas, que nos harán pasar verdaderos “malos” ratos al volante cuando no sean óptimas. Cabe destacar también la diferenciación jugable no ya entre escuderías de primer nivel, sino la palpable diferencia entre los coches clásicos o los que forman el mundial de F2 con los Renault o Red Bull de primera línea.

Supremacía técnica

De la misma manera que en el apartado jugable, el nivel alcanzado por parte de la desarrolladora en el aspecto visual global de la anterior edición de la franquicia fue muy alto, recreando de forma más que digna la glamurosa pompa de la Fórmula 1, por lo que no se esperaban grandes modificaciones en este apartado. Aún así, se han pulido los efectos de luz, tanto de día como de noche, así como el resultado de la lluvia sobre el asfalto y la afectación de ésta sobre nuestra visión en cualquiera de las cámaras que empleemos para conducir, todo ello funcionando a unos innegociables 60 fps que hacen delicioso el conjunto de F1 2019. También se han visto ligeramente mejoradas las animaciones faciales durante las entrevistas o los diálogos entre pilotos y demás componentes del paddock, así como las escenas antes y tras las carreras, lo que es de agradecer dado el añadido más cinematográfico de la campaña.

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Por su parte la información en pantalla vuelve a ser muy útil y está bien implementada, permitiéndonos conocer en todo momento el estado de nuestro monoplaza, conocer detalles por radio, estado de los demás pilotos, referencias temporales, etc. Como no podía ser de otra manera, el HUD muestra un aspecto acorde al vehículo que controlamos, lo que imprime aún más fuerza en la diferenciación de los bólidos.

Si queremos deleitarnos aún más ante el apabullante nivel técnico, tendremos acceso a un completo museo de los vehículos que forman parte del juego, con información de sus detalles más destacables, así como un modo fotografía durante las carreras que, como podéis comprobar con las instantáneas que acompañan al análisis, nos permiten crear verdaderas obras de arte con nuestros protagonistas de 4 ruedas.

Conformismo sonoro

Si bien el continuísmo jugable y visual, con sus ligeras pinceladas perfeccionadoras, resulta todo un acierto dado el sobresaliente nivel alcanzado en ambos, en el apartado sonoro, pese a rendir a un buen nivel, encontramos dicha continuidad suficiente como para catalogar al sonido como la menos cuidada de todas las características a puntuar, ya que siguen siendo elogiables las sensaciones que nos trasmiten la forma en la que el público nos vitorea a nuestro paso por las curvas o la diferenciación entre el sonido de los diferentes monoplazas según su añada, categoría o marca (benditos motores v10), pero no se ha trabajado en pulir defectos como que la elección musical sea bastante anodina o que las voces de narrador, directora deportiva o jefa de prensa sigan escuchandose muy bajas en ocasiones, y que a veces digan cosas, en perfecto castellano, eso sí, que no se ajustan a la realidad de las carreras, como si en la traducción se hubieran producido ciertos errores.

Ya en gustos, algo que personalmente me parece un acierto en la versión para PlayStation 4 es que la voz por radio salga a través del mando por defecto, dando una sensación más enlatada de las instrucciones desde el box, lo que aporta una dosis de inmersión mayor.

F1 2019 Clásicos


Conclusión

F1 2019 bebe de todas las virtudes de la pasada edición de la saga para ponernos ante la experiencia más cercana al Gran Circo vista hasta ahora. En él encontraremos un montón de modos en el que demostrar nuestra valía al volante, disfrutables siendo veteranos o noveles, con un modo Trayectoria que se ha mejorado y un gran número de competiciones y vehículos, donde regresan los clásicos e irrumpen los F2 de la campaña 2018. Las mejoras, pese al continuismo, en la iluminación, que permite mostrar en pantalla escenas que casi se confunden con la retransmisión televisiva, y en la IA, más natural y justa en sus decisiones, perfeccionan aún más una franquicia a la que se puede considerar como ejemplar dentro de aquellas con el poder de una licencia oficial, aún con el margen de mejora del apartado sonoro, que ha dado un ligero paso atrás en esta ocasión, y con cierta sensación de que las buenas ideas implementadas en la campaña pueden dar aún más de sí.